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Durante décadas, invertir en finca raíz significaba comprar un inmueble completo, lidiar con trámites extensos, costos elevados y una gestión que, en muchos casos, resultaba más compleja de lo esperado. Pero hoy, gracias a la digitalización y a nuevos modelos de inversión, construir patrimonio ya no es un privilegio para unos pocos. Es una oportunidad real para quienes piensan como mentes millonarias.
Y no es coincidencia que este cambio llegue en un momento clave. El 2025 marca un momento de impulso para el mercado inmobiliario colombiano. Según una encuesta de CBRE citada por Portafolio, el 100 % de los encuestados planea realizar nuevas inversiones en 2025, y el 69 % está interesado en aumentar su capital en comparación con 2024. Este optimismo se ve respaldado por factores como la reducción de la vacancia y la recuperación económica proyectada del 2,9 %.
En este escenario favorable, los derechos económicos se presentan como una vía eficiente, moderna y más accesible para aprovechar este momento de oportunidad. En Muntt, creemos que este tipo de inversión está llamado a democratizar el acceso al mundo inmobiliario, permitiéndote construir patrimonio de manera inteligente y sin complicaciones.
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Son participaciones fraccionarias que permiten a los inversionistas convertirse en propietarios de una porción específica de proyectos inmobiliarios. En esencia, representan un porcentaje de participación en un fideicomiso inmobiliario que puede incluir hoteles, supermercados, oficinas, centros comerciales, o complejos residenciales.
Esta modalidad de inversión funciona mediante la constitución de un fideicomiso, donde uno o más bienes inmuebles son transferidos a una fiduciaria para su administración y explotación económica. Los inversionistas adquieren “derechos” sobre los rendimientos generados por estos activos, sin necesidad de ser propietarios directos del inmueble completo.
En términos simples: tú inviertes, el activo genera rentas, y tú recibes tu parte proporcional.
Cuando adquieres derechos económicos sobre un inmueble, estás comprando una participación que te permite:
Este modelo está regulado por figuras legales como la cesión de derechos fiduciarios o contratos de participación en fiducias inmobiliarias, dependiendo del vehículo jurídico utilizado.
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Una de las ventajas más atractivas de esta modalidad es su accesibilidad. Mientras que adquirir un inmueble completo puede requerir inversiones de cientos de millones de pesos, los derechos económicos permiten participar en grandes proyectos con inversiones mínimas, haciendo posible que pequeños y medianos inversionistas accedan al mercado inmobiliario de alta gama.
Al invertir en activos inmobiliarios de alta calidad, reduces la volatilidad comparado con inversiones como acciones o criptomonedas.
El mercado actual ofrece rentabilidades competitivas para los derechos fiduciarios, con retornos que pueden oscilar entre el 8% y 14% E.A. aprox. superando significativamente las tasas de interés tradicionales de productos de ahorro y muchos otros instrumentos de inversión.
Esta modalidad permite ahorrar muchos de los trámites, impuestos y registros que normalmente se generan en la transferencia directa de inmuebles, simplificando considerablemente el proceso de inversión inmobiliaria.
Los inversionistas pueden participar en proyectos tanto nacionales como internacionales, expandiendo sus oportunidades de inversión más allá de las fronteras locales y aprovechando el auge inmobiliario global.
En Muntt nos propusimos romper las barreras que históricamente han impedido a muchas personas acceder a la inversión inmobiliaria. A través de nuestro modelo basado en derechos económicos, puedes invertir en activos que ya están generando rentas sin tener que adquirir una propiedad completa.
Muntt no solo facilita el acceso al mundo inmobiliario, también te acompaña en la creación de tu plan financiero y en la construcción de un patrimonio que genera resultados reales desde el día uno.
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Aunque los derechos económicos ofrecen ventajas significativas, es importante entender que, como cualquier inversión, conllevan riesgos inherentes al mercado inmobiliario. Factores como la ubicación del proyecto, la calidad del desarrollador, las condiciones económicas generales y la demanda del mercado pueden influir en los retornos esperados.
La clave del éxito en esta modalidad de inversión radica en la selección cuidadosa de proyectos, la evaluación rigurosa de los riesgos y la diversificación adecuada del portafolio.
Los derechos económicos inmobiliarios representan una revolución en la forma de invertir en el sector inmobiliario colombiano. Ofrecen una combinación única de accesibilidad, diversificación y potencial de rentabilidad que los posiciona como una alternativa atractiva para inversionistas de todos los perfiles.
En un mercado que busca la reactivación y donde la innovación financiera abre nuevas oportunidades, los derechos económicos se consolidan como una herramienta poderosa para la construcción de patrimonio y la generación de ingresos pasivos.
En Muntt, creemos que las mentes millonarias no nacen, se forman con decisiones inteligentes. Invertir en derechos económicos es una de ellas.